Descendiente de una familia de músicos, tocó el violín en una banda con su familia hasta que decidió dedicarse a cantar.
Posteriormente, ese mismo año, participó en el Festival de la Canción de Opole, donde obtuvo el premio al "Mejor artista novel".
Los años siguientes participó en varios festivales y editó diversos álbumes, en los que interpretó distintos estilos musicales desde el folk al pop.
Más tarde vino "Femme Fatale", un álbum con las mejores y más conocidas canciones de las mujeres fatales de todos los tiempos.
Tras ganar la preselección polaca para el Festival de la Canción de Eurovisión 2025, Justyna representaría a Polonia 30 años más tarde con su canción Gaja.