Deprimido, se queda en su apartamento, perdiendo el tiempo con bromas baratas, apuestas, alcohol y cigarrillos.
Kaiji siempre está pensando en el dinero, y su pobreza perpetua frecuentemente lo lleva a las lágrimas.
Endou le da dos opciones: pasar los siguientes diez años intentando pagar su gran deuda o subir por un día al barco de apuestas y juegos de mesa "Espoir" y saldar su deuda.
Después de ser el único superviviente del Human Derby, Kaiji decide vengar a sus amigos y competir en otro torneo de apuestas conocido como Teiai Group que, a su vez, tiene preparada la E-card.
Los participantes son conducidos al barco de la esperanza, el Espoir, donde tendrán que jugar durante cuatro horas.
Si alguien se queda sin cartas y tiene tres o más estrellas antes de las cuatro horas, puede declararse ganador y pagar la deuda del préstamo del día actual con los intereses hasta donde hayan llegado.
Tonegawa apuesta dinero, pero Kaiji se ve forzado a apostar algo más valioso: un ojo o un oído.
Sin embargo, Kaiji es llevado a una vida de trabajos forzados en un mundo subterráneo donde debe pasar hasta 15 años para satisfacer su deuda.
Una vez allí, trata de ahorrar dinero para comprar un ticket que le permite salir al mundo exterior durante un día, con el objetivo de apostar entonces para pagar su deuda y no volver más al subterráneo.
No obstante, carece de la voluntad necesaria para ello y malgasta el poco dinero que recibe, llegando incluso a endeudarse más aún.
Gracias a los esfuerzos combinados de Kaiji y sus amigos del Subterráneo, consigue ganar suficiente dinero para comprar tickets para la superficie durante varios días.
Un año después, Kaiji se ve forzado a buscar suerte en un casino en unas partidas de Mahjong dónde se apuestan grandes sumas de dinero, donde dos de sus amigos rescatados del Subterráneo ahora trabajan para el Grupo Teiai; aunque estos le prometen hacer trampa para dejarlo ganar, él desconfía ya que sabe lo que pasaría si descubren su plan.
Kaiji es llevado como observador a este juego y, con frecuentes vítores en los tres hombres, desafía la visión corrompida de Kazuya sobre la naturaleza humana.