El líder sij Jarnail Singh Bhindranwale y sus seguidores se refugiaron en el templo durante su intentona independentista.
La primera ministra Indira Gandhi ordenó la operación Blue Star (Estrella Azul) para arrestar a Bhindranwale y destruir sus fuerzas.
Murieron muchos de los seguidores de Bhindranwale, algunos soldados del gobierno y muchos visitantes religiosos a los que se les prohibió abandonar el templo una vez que comenzaron los intensos tiroteos.
Un recuento oficial declaró que murieron 83 soldados y 492 civiles.
Muchos sijs consideraron el ataque como una profanación a su sitio más sagrado.