Fue voluntario en el Reichswerh y participó como soldado de infantería en la Primera Guerra Mundial a la que sobrevivió.
Para ese momento, las SS ya habían exterminado unas 40.000 personas judías de Vilna y se hacía planes para liquidar el remanente del Gueto o enviarlos a campos de trabajo forzado en Estonia.
Cada tarjeta wesentlicheworker permitía ingresar un trabajador varón, su mujer y hasta dos hijos a la unidad.
Escuadrones SS aparecieron al día siguiente, se llevaron y fusilaron a unos 500 judíos en Ponary.
En redadas posteriores, la mitad de los evadidos fueron capturados, sin embargo unos 250 judíos lograron salvar la vida.