Kata Tjuṯa

Este lugar es sagrado para los aborígenes australianos, al igual que Uluṟu.

En 1872 el explorador Ernest Giles descubrió este emplazamiento, y pensó en bautizarlo como Monte Mueller en honor a su benefactor el Barón Ferdinand von Mueller, sin embargo el barón prefirió que se llamara monte Olga, en honor a la reina Olga von Württemberg.

[5]​ La gran mayoría de la mitología sobre el lugar no se ha transmitido a los occidentales.

Se puede acceder hasta Kata Tjuṯa a través del Aeropuerto Ayers Rock.

Tras un trayecto de 55 km hacia el sur por carretera, el monte queda al oeste.

Vista aérea de Kata Tjuṯa .
Kata Tjuṯa .