Katie King es el nombre dado por la espiritista Florence Cook a una supuesta materialización de un ectoplasma que en sus apariciones tomaba forma humana.
Entre 1871 y 1874 William Crookes estudió una curiosa materialización que decía llamarse Katie King, que surgía a instancias de una médium de corta edad llamada Florence Cook.
En un principio el espíritu de Katie King se materializaba parcialmente, pero con el tiempo fueron tomando consistencia y haciéndose más reales, hasta que llegó un momento en el que se materializó por completo tomando aspecto de persona viva con blancos ropajes.
La aparición andaba y hablaba con libertad, incluso William Crookes pudo fotografiarla en diferentes ocasiones, consiguiendo 44 fotografías.
Un día Katie se despidió, había cumplido su misión de demostrar a todos la existencia del mundo espiritual y había llegado el momento de elevarse a un grado más superior.