Consideraron a los habitantes anteriores de las islas como sus esclavos por razón de la guerra, como lo atestigua por ejemplo cómo Datu Pagbuaya, uno de los gobernantes de Panglao, consideró a Datu Sikatuna como su vasallo y pariente.
Para que otros países como Ternate obtengan acceso a los concurridos puertos comerciales de Visayas, primero deben forjar lazos diplomáticos con el "reino" de Bohol.
Veinte joangas haciéndose pasar engañosamente por comerciantes fueron enviados por el sultán de Ternate para atacar Bohol.
Muchos boholanos perdieron la vida en este conflicto, incluido el hermano de Pagbuaya, Datu Dailisan.
[2] El pueblo de Dapitan se convirtió en enemigo jurado del Sultanato de Ternate y su odio se extendió incluso a los musulmanes cercanos en Filipinas.