La conversación telefónica fue utilizada como prueba durante el Juicio a Zacarias Moussaoui, el único juicio criminal realizado como consecuencia de los atentados.
Su último grito mientras la torre sur se derrumbaba, tuvo repercusión internacional en varios medios de comunicación.
[5] Cosgrove le relata a la operadora del 9-1-1 que llama desde la oficina de John Ostrau (erróneamente deletreado como Ostaru) y que además se encuentra atrapado con dos personas.
Luego, una operadora de emergencias lo vuelve a llamar diciéndole: "¿Hola?"
La conversación telefónica se cortaba como consecuencia del colapso de la torre sur.