Kim Soo-young

Volvió a Corea en 1943 para evitar el reclutamiento de estudiantes al ejército japonés.

Un año más tarde se mudó a Jilin, Manchuria, con su familia y fue profesor en una escuela secundaria.

En sus poemas se pueden vislumbrar innovaciones como el surrealismo, la abstracción, la prosa, el argot y la blasfemia.

[2]​ Sus primeros poemas fueron de estilo modernista, más tarde cambió, usando palabras cotidianas y tratando temas sociales.

Poco antes de morir, escribió un artículo teórico que desencadenó un intenso debate.