[2] Su obra se ha expuesto en Estados Unidos, Japón, Canadá, Bélgica y Dubái.
[3] Finalmente, asentó su residencia en París donde inició su carrera desde una postura feminista contra los estereotipos de género.
[2] Además, se caracterizan porque involucran su rostro (construido) y el torso, un objeto parecido a una máscara, velo o tocado y maquillaje al estilo doran para cubrir su rostro, como una metáfora de distanciamiento.
Sus influencias van desde la pintura barroca veneciana, la moda y la vida moderna, hasta diversas culturas y mitologías.
[2] Entre sus obras se encuentran:[7] Kimiko Yoshida cuenta con una gran cantidad de exposiciones individuales en museos, galerías y festivales, entre los cuales se encuentran:[8]