Kinji Fukasaku

En ese momento, Fukasaku entendió que el gobierno japonés estaba engañando a la población sobre la realidad de la guerra y ello le llevó a tener una visión amarga de la realidad que le marcaría en el futuro.

Vinculado durante casi toda su carrera profesional a los estudios Toei, en los que accedió en 1953, desarrollando labores como asistente de dirección y debutando como director en 1961 con las películas de acción Fûraibô tantei: Akai tani no sangeki[11]​ y Fûraibô tantei: Misaki o wataru kuroi kaze.

La película revolucionó este género tan característico del cine japonés porque, hasta ese momento, las películas de yakuza habían procurado dar una imagen noble y honorable del crimen organizado en Japón.

[17]​ Sin embargo su obra más famosa Battle Royale (Batteru Royaru),[18]​ considerada una obra de culto, se trata de una película ultraviolenta ambientada en un Japón, agobiado por el paro y la violencia en los centros de enseñanza, en la que el gobierno decide crear un juego por el que unos adolescentes elegidos al azar son enviados a la fuerza a una isla para que luchen entre ellos hasta la muerte.

[19]​ Debido a su fallecimiento al cursar cáncer de próstata durante el rodaje el proyecto fue completado por su hijo Kenta Fukasaku.

La obra de Fukasaku es considerada una influencia para realizadores como Quentin Tarantino, Takeshi Kitano, John Woo, Takashi Miike o Kiyoshi Kurosawa.

Fotograma de Fūraibō tantei: akai tani no sangeki (1961) la película debut del director