Se denominó morisco por su parecido a la arquitectura mora y su decoración tan detallada.
[1] Se ha reparado en diferentes ocasiones por diferentes administraciones, siendo cambiados los vitrales por cristal común y el adoquín rosa por cuadros de cemento, que le restaron colorido y la colocación de barandillas.
En él se han realizado actos y eventos artístico esporádicos para darle más uso.
Se conforma por una estructura metálica formada por columnas, capiteles, trabes y demás componentes que soportan la cubierta del kiosco.
El interior presentaba una exposición que obligaba a los usuarios a visitarla circulando en torno al centro, lugar donde se encontraba una pirámide que culminaba en una gran piedra de ónix, mineral del que México es el principal productor a nivel mundial.