Las kiseru eran utilizadas para fumar una gran variedad de sustancias, incluyendo tabaco, cannabis y opio.
Muchas pipas son adornadas con motivos artísticos y exquisitos detalles realizados por artesanos.
Las distintas variantes representan mayoritariamente el símbolo de estatus del dueño cuando son confeccionadas con metales preciosos.
Al ser básicamente un elemento de madera con extremos metálicos, los kiseru más largos han sido utilizados como armas, especialmente por samuráis del período Edo (kabukimono) en Japón.
El kō-bon, o porta sahumerio, se convirtió en tabako-bon, un lugar para depositar el tabaco y el contenedor para la quema de incienso, en un cuenco para contenedor de brasa ardiente, y así el tazón para depositar el incienso se utilizó como cenicero.