Durante el siglo XIX destacados geólogos tuvieron un prolongado y amargo debate sobre la línea de fractura aquí expuesta.
[2][3] El principal conflicto era que los esquistos de Moine en la parte alta del peñasco parecían más antiguos que las rocas cámbricas y ordovícicas como la caliza de Durness en la parte inferior.
El acertijo fue explicado por la acción de una falla inversa - siendo esta la primera en descubrirse en todo el mundo.
Las rocas más antiguas habían sido movidas alrededor de 70 kilómetros al este sobre lo alto de rocas más jóvenes debido a la acción tectónica.
[4] Un monumento a la obra de Peach y Horne se erigió por la comunidad geológica internacional en Inchnadamph unas millas al norte.