Koko

Por ejemplo, afirma que nadie enseñó a Koko la palabra "anillo"; por lo tanto, para referirse a ella, Koko combinaba las palabras "dedo" y "pulsera", es decir, "pulsera de dedo".

A pesar de esto, Patterson contestó al entrevistador que, si se introdujeran más hembras al recinto, Ndume podría ser más receptivo y podría emparejarse con Koko.

El debate requiere un planteamiento cuidadoso sobre qué significa "aprender" o "usar" un lenguaje.

Los gorilas y los bonobos (chimpancés pigmeos) son relativamente expertos con ciertas formas de comunicación, mientras que el chimpancé común y los orangutanes son más expertos en habilidades manuales, como poder "caminar" por las ramas con las manos.

La doctora Patterson ha valorado que su vocabulario superaba las 1000 señas, lo cual la situaba entre los más hábiles no humanos en el uso del lenguaje.

los Póngidos- como “Koko”- pero debido a una especiación por aislamiento de varias poblaciones en regiones geográficas distintas, sus destrezas fueron ocultadas con otras.

Aunque, estas habilidades eran mucho más marcadas en el pasado, Koko demostró que con el uso de un adecuado método es posible aprovechar al máximo sus capacidades para comunicarse mediante la lengua de señas, logrando incluso manifestar emociones.

Sin embargo, el privilegio biológico, cognitivo y social, no lo hace superior a otras especies- sino diferente- Principalmente, en la capacidad para emplear el habla codificada, la cual le permite incrementar la complejidad del sistema sociocultural (Harris,1981,p.

Por tanto, la experimentación realizada con Koko, pone en evidencia que es posible aprovechamiento de los factores genéticos ancestrales presente en gorilas, con el propósito de lograr una comunicación mediante señas entre homínidos y humanos.

Si bien se alega que llegó a desarrollar un amplio vocabulario de signos, más de 600, no llegó nunca a ser tan eficiente como Koko.

A pesar de los esfuerzos, Koko y Ndume no formaron una pareja sino una amistad.