Aunque en sus páginas de presentación no hace mención a su género y solo utiliza pronombres neutros.
[2] Ninguna de ellas fue aceptada por Shūeisha como serie regular, por lo que su primer editor, Tatsuhiko Katayama, le sugirió crear otras obras con tramas más sencillas.
[3] Gotouge tuvo en cuenta sus consejos al crear Kimetsu no Yaiba, donde un joven se convierte en cazador de demonios para convertir a su hermana menor en humana otra vez, transformada en demonio tras una masacre sufrida en su familia mientras que Tanjiro Kamado (hijo mayor de la familia) estaba ausente, masacre en la que sólo sobreviven él y su hermana menor.
[4] La persona autora tomó la premisa de Kagarigari y fue añadiéndole conceptos basados en la cultura japonesa, entre ellos la ambientación en la era Taishō.
[3] Los editores sugirieron añadir tramas cómicas para aliviar la historia principal, que consideraban demasiado oscura,[3] y convertir a los protagonistas en personajes más empáticos; de ahí salieron el cazador Tanjiro Kamado y su hermana Nezuko, convertida en un demonio.