Kryptos

La CIA encargó la escultura a James Sanborn bajo la premisa de una obra de arte para exteriores que no sería vista por todos.

Sanborn bautizó a su obra como Kryptos por el vocablo griego que significa escondido, y no reveló el significado del código tallado en ella.

Sólo tres de los cuatro mensajes han sido descifrados.

David Stein, un analista de la CIA, y Jim Gillogly, un informático californiano, fueron los primeros en descifrarlos.

A raíz del misterio del código sin descifrar de la escultura, se ha generado una cultura propia en torno al lenguaje empleado en Kryptos.

Fotografía de la escultura ubicada en el cuartel general de la CIA en Langley, Virginia (imagen de Jim Sanborn)