El filme ha tenido una gran aceptación en Turquía, donde batió todos los récords y ha vendió más de 228.000 entradas el día del estreno.
Suleyman Aslan, uno de los once soldados (teniente), sintiendo que su honor fue insultado, se suicida, y deja una carta exponiendo sus razones.
Los sobrevivientes son declarados terroristas, arrestados y llevados a la prisión de Abu Ghraib.
Estos eventos llevan a que Polat decida actuar drásticamente para acabar con el terror instalado por Marshall.
El filme fue fuertemente criticado; en Alemania personalidades políticas emprendieron una campaña en los medios contra la película, calificándola de antisemita y antiamericana.