Fue compuesta aproximadamente en 1720 o antes de esa fecha, probablemente en Clermont-Ferrand (según Hugues Maret).
La conocemos gracias a la copia manuscrita (no autógrafa) que ha llegado hasta nosotros.
Está escrita para voz de soprano («dessus»), viola da gamba y bajo continuo.
La espera espolea su impaciencia y manifiesta su envidia por los pájaros, que cantan felices.
Corine llega finalmente, como promesa de la felicidad que sigue a la espera.