Inicialmente contaron con un Bombardier CRJ-700, que operó vuelos regulares desde Cuenca hacia Guayaquil y Quito.
Con el paso de los meses, su operación se fue reduciendo hasta quedarse únicamente con la ruta Quito-Loja, tras no haber logrado captar el mercado ejecutivo nacional.
La ruta Quito-Loja tampoco permitió la rentabilidad de la aerolínea y acabaron cesando sus operaciones regulares.
La piedra angular del negocio para la compañía fueron las petroleras, para las cuales volaba diariamente en modo chárter desde Latacunga al Coca y Lago Agrio.
Las perspectivas eran favorables y la compañía comenzó a estudiar vuelos chárter turísticos dentro de Ecuador, como Manta o Galápagos desde Latacunga.