Según el presidente de la Metrofor, Rômulo dos Santos Fortes, la obra comenzó en 1999, ya con una restricción presupuestaria.
En 2002, cuando cesaron las transferencias de recursos federales, la obra prácticamente se paró.
Los recursos aportados no fueron significativos, sirviendo solo para mantener los vallados y la seguridad.
El presidente de la Metrofor relató que en aquel momento también había una deuda con el FMI y fue firmado un convenio que reducía el presupuesto, para adaptar la obra a los recursos disponibles.
Ese tramo estuvo en operaciones de prueba en el cual el servicio era gratuito y con horarios limitados.