El sistema de defensa se basaba en dos grandes fuertes artillados y abaluartados en los bordes del istmo y una línea amurallada con pequeños fuertes y baluartes jalonando todo el recorrido.
Poseía además 4 cuarteles para la tropa.
Tenía cuarteles con capacidad para ochenta hombres y oficiales.
Entre ambos fuertes se disponían de forma equidistante cinco cuerpos de guardia artillados y abaluartados, los baluartes de San Benito, Santa Mariana, San José, San Fernando y San Carlos con capacidad para 25 hombres cada uno y capaces de montar cañones.
[2] Hoy en día el lugar donde estuvo esta fortificación se corresponde con la Avenida del Ejército del municipio linense.