La Última Cena es un tríptico al óleo sobre tabla pintado por Dirk Bouts y está considerado como una de sus grandes obras.
Sin embargo, debía comprometerse a no pintar otro cuadro al mismo tiempo y pagar los materiales.
Bouts además agregó complejidad a esta imagen incluyendo cuatro sirvientes (dos en la ventana y dos sirviendo), todos vestidos con atuendos flamencos.
Como estos fueron llevados a los museos en Berlín y Múnich en el siglo XIX, la reconstrucción del retablo original fue dificultosa.
En las dos alas laterales lo que se representa son escenas del Antiguo Testamento mostrando contenidos relacionados con la Eucaristía.