Viajamos al País Vasco, Murcia, Andalucía, Valencia y Madrid donde encontramos otros personajes que nos relatan sus sorprendentes experiencias.
La singladura del “Gandul” transcurrió con un solo percance relacionado con el equipo de gobierno y que pudieron arreglar por las buenas condiciones meteorológicas reinantes, por lo que llegaron a Barbados sin mayores contratiempos.
Mientras tanto el “Archibald” había remontado la costa brasileña en dirección norte.
El regreso del “Gandul” se iría complicando a medida que se acercaban a su destino, pasaban los días y los partes meteorológicos no presagiaban nada bueno.
El equipo de gobierno, que ya estaba deteriorado desde su viaje de ida a Barbados, se rompió e hizo inmanejable la nave; el mayday no se hizo esperar.
Los Cordero conocían a Gustavo Díaz, capitán del Gandul, que les habló de su empresa de dar la vuelta al mundo y que quería cruzar el Atlántico para rodar el velero y les invitó a unirse al trayecto.
Sobre las 23:00 del 5 de mayo una barrenada violenta, que superó los 25 nudos, dejó el barco atravesado a las olas.
Los tripulantes intentaron montar un timón de fortuna, pero el sistema estaba muy deteriorado.
Un porta-contenedores turco, el Cafer Dede, responde al mayday del Gandul y en unas horas llega a la zona.
La última aventura del Gandul, que unos meses después llegaría a los cines.
[6] los restos del catamarán -partido en dos, desarbolado e irremisiblemente perdido- quedan para siempre hundidos en el océano.