En la investigación del forense, la muerte se dictamina como homicidio, y cuatro hombres son acusados de asesinato.
A través del sistema Australian Legal Aid, David Burton (Richard Chamberlain) es contratado para su defensa.
También se siente conectado con los fenómenos meteorológicos cada vez más extraños que acosan a la ciudad.
Aprendiendo más sobre las prácticas aborígenes y el concepto del dreamtime como un mundo paralelo de existencia, Burton llega a creer que el extraño clima presagia un apocalipsis venidero.
Superando al chamán, Burton escapa a la superficie, pero en el túnel pierde varias reliquias tribales.
Weir consideró a dos actores australianos para interpretar el papel principal, pero finalmente se decidió por Richard Chamberlain.