[4] Tanto el brillo como la frescura del colorido son espléndidos.
La túnica rosa y el manto azul de la Virgen María siguen la tradición iconográfica tradicional.
Los ángeles del rompimiento de gloria, que visten de verde, naranja oscuro, rojo, rosa y azul pálido, están ejecutados con extraordinaria maestría.
Los querubines grises crean contrastes hermosos con nubes azuladas.
Esta obra en concreto, como todos los bocetos del maestro cretense, une una gran delicadeza a un vigor extraordinario.