En la costa se pueden encontrar macha, róbalos, lenguados, corvinillas y corvinas.
Durante el periodo precolombino la zona fue frecuentada por indígenas nómades de la cultura Huentelauquén[4][5] y posteriormente por Picunches.
Tras la independencia, ya en el período republicano pasa a ser parte de la hacienda Huaquén y se planta trigo, además de que se trajeron cabras y algunos corderos.
Durante el siglo XXI aumenta la densidad poblacional del lugar, en especial desde la década de los 2010.
Anteriormente el pueblo fue abastecido con agua potable a través de cañerías, por diversas razones el agua empezó a escasear, por lo que actualmente la localidad depende de camiones aljibes.