Se localiza tanto el antiguo término municipal-y actual partida- como la ermita de San Pedro y San Marcos, antes iglesia parroquial, en el cerro de San Marcos, y su área comprende fundamentalmente la cuenca del barranco de la Barcella.
[1][2] Según dicho documento, La Barcella fue donada por el rey Alfonso II al Santo Hospital de Jerusalén en 1192, estando aún ocupado por sarracenos.
[3] A finales del siglo XIV desaparece como municipio por su despoblamiento provocado por la Peste Negra.
La escuela cerró en 1961 cuando la población abandonó el campo para ir a establecerse por otras zonas.
Platos populares antiguos de las masías eran el "rustit", "els guixasos", "les farinetes", "el plat de recapte", "olla de cardets", "carn torrà", "l'arrós en paella", "el tombet", "la mullà", "l'allioli", "la colá", "les alosetes".