Allí, el joven Calisto conoce a la bella dama Melibea, de la que se enamora inmediatamente, intentando cortejarla, pero sólo consigue el rechazo de la joven.
Decidido a convertirla en su amante, Calisto la persigue allá donde va, provocando así encuentros "incidentales".
Entonces el amante decide seguir los consejos de su criado Sempronio e ir a un vieja casamentera llamada Celestina, que, con la ayuda de sus malvadas artes y consejos, hace inclinar la voluntad de Melibea y provoca consecuencias trágicas para todos.
La película fue seleccionada como candidata española al Oscar a la mejor película de habla no inglesa en los Premios Oscar de 1969, pero no fue aceptada como nominada.
[3] En los Premios del Sindicato Nacional del Espectáculo de 1969 ganó el primer premio a la mejor película y la mejor música.