[1] Frances Erskine descubre una túnica de seda que, según una leyenda, está maldita.
Ella se la pone con el objetivo de desafiar a la maldición y demostrar que no existe.
[4] De acuerdo a María Félix, la protagonista de la cinta, la película fue «pésima»[5] y un «total fracaso», añadiendo que: «la filmé por pagar un favor, pero esta película no tenía ni pies ni cabeza, a pesar que se rodó en espectaculares colores y que el vestuario era de gran gusto»; sobre dicho favor, Félix se refería a que Fernando A.
Palacios, el director de la cinta, había sido su descubridor y su mecenas.
[8] Ocho años después, en 2019, La Fundación María Félix se unió a la búsqueda de la cinta, indagando en Cuba, donde supuestamente existía una copia, pero no tuvieron éxito localizando alguna reproducción.