Tiene capacidad para tratar diariamente 616 000 a 707 000 m³ de los cuales extrae 11 752 m³ de residuos (lodo).
Las aguas servidas en la ciudad de Santiago son captadas por varios interceptores que recorren los siguientes tramos:[1]: 11 Estos interceptores impiden que las aguas servidas se viertan y se mezclen con el caudal de los cauces naturales que atraviesan o bordean la ciudad.
[3] En 2018 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018 otorgó el premio Impulso para el Cambio a la planta procesadora.
[3] Se ha logrado reducir la propagación del tifus, hepatitis y desterrar el cólera.
Otras 130 000 hectáreas de terreno agrícola son regadas con agua limpia.