[4] Durango, junto con los Estados de Chihuahua, Sonora y Sinaloa, formó la unidad histórica y geográfica del norte de México, al menos durante el último milenio.
Ésta amplia zona representa un corredor natural que la Sierra Madre Occidental ofreció a las civilizaciones Toltecas y Nahuatlacas, quienes aprovecharon las conformaciones accidentales del terreno para sobrevivir en el desierto.
Las excepciones fueron el Acaxees, Humas y los Xiximes que estaban constantemente en guerra, pero siempre, con la mirada puesta en asentamientos finales en la región de las Quebradas.
En la orilla oriental del estado se encuentra una zona longitudinal, que se extiende desde el estado de Zacatecas hasta la Comarca Lagunera, una zona entre las entidades de Durango y Coahuila.
Aunque las técnicas agrícolas hubiesen sido importadas del sur, los pueblos oasis americanos construyeron una civilización con características particulares, que mantuvo relaciones con los agricultores de Mesoamérica.
[4] La ocupación del sitio está relacionada con la cultura que tuvo como sitio más importante Chalchihuites, en Zacatecas, formaba parte de una extensión llamada Guadiana, que alcanza hasta El Zape, en el norte del estado.
[4] Existen importantes conjuntos arqueológicos, entre los que destacan: espacios rituales circulares, estructura piramidal oriente, juego de pelota, columnas y patios hundidos.
[10] Se piensa que la estructura tuvo un uso habitacional, tiene un patio hundido tallado en grandes rocas.
[10] Se encuentra en la parte superior, es necesario subir al cerro por un camino original.
[10] En la casa, a medio talud hay un pequeño patio hundido, uno de sus lados fue tallado en roca madre para conformar un piso y dos paredes.
Grandes ollas que servían para sepultar gente y navajas de obsidiana.