El origen etimológico del término "Horcajada" está bastante claro, ya que su denominación ha ido variando con el tiempo, adaptándose su nombre a la evolución del idioma castellano.
Así, podemos encontrar en documentos del siglo XV y XVI en los cuales se refieren al municipio como La Forcajada.
Por tanto la "Horcajada" es una palabra que procede o se deriva del término latino "furca", de "furca" procede "forca" y de "forca" viene "horca".
Tampoco faltan indicios arqueológicos y topónimos que detectan la estancia, posiblemente intermitente, de los árabes en la zona.
Pero es a finales del siglo XI cuando comenzó la historia de Valdecorneja.
Formaban parte del mismo las villas de El Mirón, Piedrahíta, La Horcajada y El Barco de Ávila, que posiblemente eran contrebias vetonas, a las que iban unidas 119 poblaciones más pequeñas.
El primer Señor es don García Álvarez de Toledo, hijo del Primer duque de Alba y hermano del 2° duque, don Fadrique.
Al morir sin sucesión, tras un largo y notorio pleito, el Señorío volvió a los Duques de Alba, quienes gobernaron la villa hasta la supresión de los Señoríos, a principios del siglo XIX.
A los pies del templo se erige la torre, muy sencilla, de planta rectangular tiene sillarejo en el cuerpo inferior, sillería de granito en el superior y bolas en la cornisa.
A la cabeza se edificó en la primera mitad del siglo XVI un esbelto crucero y ábside de tres paños, con pilares de haces góticas rematando en capiteles que quieren ser dóricos.
Impide la correcta visualización del cenotafio como destaca Gómez Moreno la reja con escudo repujado que tiene delante.
Bello reloj cuya instalación se realizó finales del siglo XIX siendo alcalde de La Horcajada Juan García Santamaría.
Estos datos se hacen constar en la misma habitación del reloj y en su maquinaria.
Precisamente se construye la espadaña para la esfera con la correspondiente caja, y en la parte posterior, para la maquinaria.
Ubicada en la calle mayor, esta casa señorial data del siglo XVI y perteneció la familia de los Barrientos.
También ubicada en la calle mayor se trata de una casa señorial del siglo XVI.
Por él pudo pasar Carlos V en su camino a Yuste en 1556 y Santa Teresa de Jesús, en su retorno a Ávila desde Becedas, como sostienen algunos autores como el historiador Francisco López Hernández:"Por este puente pudo pasar Santa Teresa de Jesús,en su vuelta a Ávila desde Becedas."
Este manantial se caracteriza por mantener una estabilidad térmica del agua entre 10 y 11 grados independientemente de la temperatura exterior.