La fábrica, construida en 1898, fue declarada Bien de Interés Cultural en 2020.
[1] El recinto fabril se diseñó en un primer momento para acoger una planta azucarera.
El cultivo de la remolacha resultó un fracaso y pronto quedaron abandonadas o fueron reconvertidas.
Tras el fin de la actividad fabril fue clausurada y en 1985 fue restaurada conservando el original estilo arquitectónico industrial mediante un acuerdo entre el Ayuntamiento de Torrelavega y la Diputación Regional de Cantabria.
El Recinto Ferial, con un espacio interior de 5.000 metros cuadrados y una superficie exterior de 23.000, alberga numerosas exposiciones de diversa índole, como automoción, antigüedades o tecnología.