De etnia gitana, hija de artistas flamencos, su padre fue el guitarrista Juan Gilabert y su madre la cantaora Rosa Vargas Fernández, conocida como Rosa la Papera.
Posteriormente fue contratada en los tablaos sevillanos de Los Gallos y El Guajiro.
Sin embargo, un año después vuelve a Madrid contratada por Manolo Caracol para la inauguración de su tablao, Los Canasteros.
Destacó por los estilos de: alegrías, bulerías, soleares, tientos, tangos y saetas.
Actualmente en Cádiz una peña flamenca lleva su nombre.