La cara norte de la montaña se abre directamente a la llanura segoviana, mientras que la vertiente este forma parte del valle de Valsaín y la sur del valle del río Moros.
En la zona este de la montaña se abren grandes espacios cubiertos por piorno serrano y enebro rastrero.
Es uno de los ascensos más habituales a la cima.
Tras pasar por el interesante Azud del Acueducto se llega a un puente con una pista asfalta que tomaremos en dirección a la derecha.
Ya solo queda subir por la cresta hasta la Pinareja.