La Pobla de Ferran

El pueblo[1]​ o aldea[2]​ se sitúa encima de un pequeño tozal, al noroeste del término municipal.

Un ramal a la carretera T-222 es su principal vía de comunicación.

También se conservan la portalada de la antigua iglesia románica, integrada en un edificio utilizado actualmente como almacén agrícola, y los restos del portal situado cerca del camino que va a Guimerá que indicaron que el casco urbano fue amurallado en alguna época.

A comienzos del siglo XX tenía nueve casas pero a raíz de unos unos hechos trágicos sucedidos en 1928, en los que Josep Marimon, conocido como el Chico de Ca l'Hostaler, mató unas diez personas, entre mujeres y criaturas, el núcleo se fue despoblando progresivamente.

[3]​ Cerca del término se han encontrado sepulcros de fosa, una cista megalítica en la llanura del bosque de Sala y una piedra megalítica con símbolos solares, este último descubierto por Enric Moreu-Rey.