Buscando revocar la sanción impuesta por el club, para poder reavivar la cabecera local, recuperando el número de boletos anteriormente otorgado y anulado tras la mala conducta mostrada en incidentes pasados.
La aparición de la organización se dio en un juego Cruz Azul - Irapuato, el marcador fue a favor cementero por 4-2.
Tales relaciones internacionales, les han ocasionado cierto rechazo dentro del ámbito de las Barras bravas en su país, ya que al parecer, son los únicos en establecer amistad con otras organizaciones similares en Latinoamérica, ya que han ayudado y contribuido a la formación de la barra.
Asimismo, en el interior del país hay divisiones o sucursales en Toluca, Cuernavaca, Xalapa, Puebla, Hidalgo, Guadalajara, Guanajuato, Oaxaca, Mérida, Chetumal, Culiacán y Tlaxcala.
Si bien su ámbito está limitado a nacional, la barra cuenta con un contingente en la ciudad de San Diego (California), Estados Unidos.
Así pues, fueron repelidos por unos pocos elementos de seguridad presentes en el complejo, llegando a una ligera riña entre algunos jugadores presentes en el entrenamiento, entre ellos el arquero titular Jesús Corona, el suplente Guillermo Allison y el defensa Fausto Pinto, quienes según declaraciones de los barristas, escupieron y dieron empeyones a sus miembros.
Tras los incidentes, la directiva decide aumentar los costos del boleto, tanto para "tratar sancionar" a los integrantes de la barra, como para subsanar las deudas y problemas económicos.
Tales medidas fueron un duro golpe a "La Sangre" y demás fanáticos radicales ante la presente administración de Guillermo Álvarez.