Al ser ejemplares de repoblación en líneas, el pinar presenta un aspecto artificial.
También se encuentran en zonas cercanas a arroyos y puntos de agua álamos blancos y vegetación riparia.
En torno a un arroyo temporal, existe un bosquete de quejigos (Quercus faginea) único en la campiña.
La fauna que puebla estos bosques es también rica y variada.
Existen senderos habilitados para turismo rural,[4] así como para la práctica deportiva.