La obra tuvo un gran éxito, por lo que Dumas decidió atribuirse el mérito.
En 1840, Charles Alexandre Debacq expone La Torre de Nesle.
Pescadores encuentran un cadáver al pie de esta torre.
En 1842, el pintor recupera el tema en el cuadro Margarita de Borgoña y Blanca, su hermana, convictas de adulterio, son conducidas a Château-Gaillard, fortaleza normanda.
Este libro es La Torre de Nesle con un título diferente.