La Virgen Cabeza

La Virgen Cabeza es la primera novela de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara, publicada en 2009 por la editorial Eterna Cadencia.

[2]​ Entre los temas que explora la obra se cuentan la religiosidad popular, la marginalidad, la corrupción política, la violencia y la diversidad sexual;[3]​[4]​ varios de los cuales volverían a ser tratados por la autora en obras posteriores.

Pronto decide tomar como sujeto del artículo al barrio marginal llamado El Poso y a su peculiar líder,[7]​ una travesti conocida como la hermana Cleopatra que solía trabajar como prostituta y que ahora era venerada como santa en la comunidad.

[8]​ Al ver lo ocurrido, sus agresores se arrepintieron y empezaron a prodigar el milagro, lo que inició su ascenso como guía espiritual del barrio.

Con el pasar de los días Qüity y Cleopatra se dan cuenta de lo que sienten la una por la otra y empiezan una relación amorosa, lo que lleva a Cleo a declararse lesbiana.

[14]​ Posteriormente, ante el miedo de que la policía las buscara, escapan a Miami, donde crean una ópera cumbia con el título La Virgen Cabeza basada en los hechos transcurridos en El Poso y que se convierte en un éxito absoluto.

[13]​ Sin embargo, la novela tomó un giro cuando empezó a escribir la voz del personaje de Cleopatra, que nació como un homenaje a una amiga suya travesti llamada Paula que fue asesinada durante su juventud.

[19]​ Un primer fragmento del borrador de la novela apareció como un relato corto titulado La hermana Cleopatra en la antología Una terraza propia, publicada en 2006 por la editorial Norma.

[17]​[11]​ Los fragmentos en que Cleo habla con la Virgen están escritos en un lenguaje más formal, calificado en la novela como «medieval»,[14]​ con múltiples referencias a la Odisea y otros textos clásicos,[13]​ lo que unido al lenguaje empleado por el resto de personajes forma un estilo que en la novela es bautizado como «lengua cumbianchera», un ejemplo del cual se puede identificar en el siguiente fragmento:[14]​ Existen diferencias marcadas entre el registro narrativo de Qüity y el de Cleopatra.

[24]​ Uno de los puntos más celebrados por la crítica fue el lenguaje empleado por Cabezón Cámara en la obra.

Walter Cassara, del diario argentino La Nación, comparó La Virgen Cabeza con el camp y destacó la mezcla de registros narrativos, que, de acuerdo a Cassara, le dieron a la obra mayor libertad expresiva.

[2]​ El escritor español José Luis Muñoz Jimeno se refirió al libro como «una muy buena novela», con una autora que «se convierte en maga de las palabras y hace que el lector participe en su juego delirante y anárquico».

Entre los aspectos positivos destacó el lenguaje coloquial empleado por Cabezón y el carácter experimental de la obra.

[3]​ La edición en inglés de la obra, traducida por Frances Riddle, también tuvo una excelente recepción crítica.

La trama se desarrolla en una villa miseria de Buenos Aires .
La Virgen Cabeza es comparada con la Virgen de Luján en la obra. [ 10 ]