Su intermedio instrumental es probablemente el más popular de la zarzuela.
El bailarín siente celos de Gabrié, una anterior relación de María Jesús, lo que provoca que Gabrié les gaste una pesada broma en la boda.
Aprovechando el encierro de toros cercano, grita que los toros se han desmandado y van corneando a diestro y siniestro.
Los asustados invitados y el propio Luis Alonso salen huyendo.
[2][3] Hay une aire extraído del Domino Noir (1837) de Daniel Auber citado en la partitura: la aire de Angele en el tercer acto.