Este relato relaciona el género del vampirismo con las transfusiones de sangre y la tecnología médica victoriana.
Poco después emprenden un viaje a Italia.
Sin embargo, la madre de Bella comienza a preocuparse, pues no está segura de que su hija sea tan feliz como parece, pues ahora de alguna manera parece más fatigada, menos vivaz, y teme que de alguna forma esté enfermando.
Tiempo después, Herbert y Bella se casan.
Aunque no es una adaptación directa, La buena Lady Ducayne influyó en la película italiana I vampiri ("Los vampiros") (1956), dirigida por Riccardo Freda, y protagonizada por su esposa Gianna Maria Canale.