[1] Está escrito en un lenguaje contemporáneo y combina elementos de la vida cotidiana con personajes fantásticos.
[3] En los años 30, el Partido Comunista de la Unión Soviética alentó enormemente el interés por el pasado del país y del pueblo, prestando mucha atención al desarrollo de la ciencia histórica.
[4] Maksim Gorki, quien había recordado en el primer Congreso de los Escritores Soviéticos que "el arte de las palabras comienza con el folclore",[5] animó a coleccionarlo y estudiarlo, publicando libros tales como La Historia de las Fábricas y las Plantas (en ruso: История фабрик и заводов, tr.
Istorija fabrik i zavodov) con el apoyo del Partido.
No todos los cuentos son igualmente populares hoy en día.