La cena de los idiotas (obra de teatro)

Brochant recibe una llamada telefónica de Christine en la que le comunica que ha decidido abandonarlo, y solicita la ayuda de Pignon para que haga una serie de llamadas para intentar averiguar dónde encontrar a su mujer.

Leblanc llega al apartamento e intenta ayudar a Brochant, pero no puede evitar sufrir incontrolables ataques de risa al ver su mala suerte.

Brochant no sabe cómo localizar a Meneaux, y Pignon intenta ayudarlo trayendo a un amigo suyo, Lucien Cheval, un funcionario público que tiene todos los datos de Meneaux en sus archivos.

Finalmente, Pignon descubre la verdad sobre la cena a la que Brochant le ha invitado, y se siente dolido pero, tan bienintencionado como siempre, intenta arreglar las cosas llamando a Christine, que se encuentra en el hospital tras sufrir un accidente de coche al irse de casa por segunda vez, cuando Pignon la echó al confundirla con la amante de Brochant.

Sin embargo, tras convencer a Christine de que vuelva a casa, Pignon vuelve a meter la pata al coger el teléfono cuando ella llama para hablar con su marido, después de haberle dicho que la llamaba desde una cabina, y haciéndole creer que solo estaba repitiendo lo que Brochant le indicaba, como había hecho en las llamadas anteriores.