La contravida

La parte I, titulada «Basilea», inicia con lo que parece un extracto del diario del novelista judío Nathan Zuckerman, en donde habla sobre su hermano Henry, un dentista en los suburbios que mantenía un romance son su asistente Wendy.

La parte II, «Judea», reinicia la narrativa, solo que en este caso Henry sobrevive la operación y recupera su potencia sexual.

En la parte IV, «Gloucestershire», Nathan es quien padece de una enfermedad cardíaca y es impotente debido a las medicinas.

Henry no le habla a Nathan y nunca ha tenido un romance con Wendy.

Nathan acepta inicialmente su impotencia, pero se ve tentado por María, una expatriada inglesa quien vive en el piso de arriba con su hija y su esposo diplomático.

Zuckerman le dice que el hacerlo le permitiría cumplir su sueño más grande: convertirse en un hombre familia casándose con María, adoptando a su hija y mudándose al Reino Unido.

También descubre el manuscrito de la última novela de Zuckerman, el cual contiene las partes I, II, III y V. Henry se enoja, ya que siente que Nathan lo ha usado para proyectar sus propias inseguridades y disminuir su autoaversión, y destruye las partes I, II y III, dejando la parte V ya que no lo menciona a él de manera significativa.

La parte IV concluye con María aparentemente hablando con un terapista sobre la reciente muerte de Nathan.

La segunda carta es la respuesta de Nathan en la que le pide perdón a María pero también explica sus motivaciones.

Nathan también se lamenta por el fin de su relación con María ya que solo en esta novela hubieran podido vivir siempre enamorados.

Harold Bloom dijo que era un «libro asombroso» en una entrevista de 1991 con The Paris Review[3]​ y en 2012 Martin Amis dijo que La contravida es una «obra maestra de la ficción postmoderna... un libro impresionantemente intrincado».