La curación del ciego es una pintura realizada por Doménikos Theotocópuli,[1] conocido como el Greco.
[2] La presente pintura debe representar el episodio del evangelio de Mateo (9:27-30),[3] donde Jesús sana a dos ciegos.
[6] Este lienzo debió ser pintado a la llegada del Greco a Roma, ya que —por primera vez en su corpus pictórico— aparecen elementos que debió ver allí: en el grupo de la izquierda, el hombre desnudo remite al Hércules Farnesio, y la cabeza que sobresale a su izquierda recuerda a la del Laocoonte.
El ciego ya curado demuestra su gozo con elocuentes ademanes, propios de esta nueva etapa del Greco, en la que refuerza el papel del gesto y progresivamente relega la escenografía a lo secundario.
[10] Con respecto a la versión anterior, los grupos a ambos lados son más cercanos al espectador, y Cristo y el ciego se han movido algo hacia el centro, lo que aumenta su monumentalidad.