La doctrina del shock

El libro tiene una introducción, un cuerpo principal y una conclusión, que se dividen en siete partes, con un total de 21 capítulos.

La tortura, según Klein, a menudo ha sido una herramienta esencial para las autoridades que han aplicado las reformas agresivas del mercado libre y se hace hincapié en esta afirmación a lo largo del libro.

[3]​ John Gray escribió en The Guardian: "Hay muy pocos libros que realmente nos ayudan a comprender el presente.

[8]​ El irlandés Times describe los argumentos de Klein como "peso" junto a los informes del Dr. Tom Clonan: "sistemáticamente y con calma se muestra al lector" la forma en que los neoconservadores estaban íntimamente ligadas a los eventos sísmicos que "dieron lugar a la pérdida de millones de vidas".

"[11]​ Shashi Tharoor en el Washington Post señala que La doctrina del shock contiene la crítica de Klein al capitalismo, aunque también indica que la autora "es demasiado lista para ver conspiraciones donde otros puedan discernir poco más que el modelo todo-demasiado-humano del caos y la confusión, las buenas intenciones y la codicia".

"[13]​ John Willman del Financial Times lo describe como "una obra profundamente errónea donde se mezclan fenómenos juntos y dispares para crear algo seductor, pero que en última instancia, posee un argumento deshonesto.

[16]​ Robert Cole, de The Times dijo: "Klein se burla del "complejo de desastres del capitalismo" y las ganancias y las privatizaciones que van con él, pero no proporciona una crítica convincente --que argumente sobre los principios del mercado libre--, y sin ésta, La doctrina del shock desciende en una maraña de historias que a menudo son preocupantes, a veces interesantes y, en ocasiones, extrañas".

[17]​ El economista Tyler Cowen, quien llamó a la retórica de Klein "ridícula" y el libro un "verdadero desastre económico", dice que el libro contiene "una serie de proposiciones inventadas, tales como la idea de que Margaret Thatcher creó la crisis de las Islas Malvinas para aplastar a los sindicatos, y endosarle el capitalismo sin restricciones a un público británico poco dispuesto.

[20]​ Klein respondió en su página web a Norberg afirmando que había tergiversado su enfoque.

Da la impresión de que acabó por intentar encontrar pequeños errores aquí y allá en su libro.

El primer lugar donde es aplicada la doctrina del shock diseñada en EUA es en el golpe de Estado en Chile de 1973 dirigido por Augusto Pinochet.