19:45-46,[5] Jn. 2:13-16[6]— donde se relata como Jesús expulsó del Templo de Jerusalén a los cambistas y comerciantes que vendían animales para sacrificios rituales.
[7] Según Wethey, esta versión es la mejor todas las que el Greco dedicó a este tema.
[10] Parece que el Greco —en líneas generales— estaba satisfecho con sus versiones juveniles, pero en las variantes realizadas en Toledo, introdujo unos cambios orientados a una mayor concentración de la imagen.
La composición es más sencilla, eliminando los pequeños animales, varios personajes, y otros aspectos que Marañón consideraba indecentes.
En el grupo de la izquierda, persisten los dos mancebos con el torso desnudo y el personaje que los separa.