La hija del terrorista

La historia principal transcurre en Nueva York, hacia 1889, en el marco de las crecientes tensiones sociales y políticas entre la clase obrera estadounidense y los magnates del capital como J. P. Morgan, W. R. Hearst, C. Vanderbilt o J. D. Rockefeller.

En este contexto, una organización que se disimula entre socialistas y anarquistas, con sede en Londres, planea chantajes y atentados contra los dueños del capital en diversas partes del mundo de acuerdo con una "lista negra".

Entre paréntesis se encuentran los nombres tal como aparecen en inglés en el original.

A este respecto, el juicio de la autora no simpatiza en nada con la causa socialista; desde un primer momento defiende la posición de los capitalistas, colocándolos como víctimas del lumpemproletariado.

También es evidente el desdén de la autora por los inmigrantes que llegan a EE. UU.